La jugadora nombrada es Gabriela Ramírez, de Estudiantes de La Plata.
La defensora tuvo una emotiva despedida en City Bell, en el partido ante San Lorenzo por la fecha 16 del campeonato de Primera División del fútbol femenino. Y además fue homenajeada en la previa del encuentro del pasado 8 de marzo entre Estudiantes y Racing.
La 3 del "Pincha" cuelga los botines después de 23 años dedicados al fútbol. Su carrera empezó en 1997 en Estudiantes, en el siguiente año pasó a El Porvenir. Del 2000 al 2002 jugó en Independiente, club contra quién jugará en la última fecha del torneo Rexona. Luego volvió al equipo de La Plata. En el 2012 dejó la competencia de AFA y a mediados del 2016 volvió al club que la vio nacer.
Pero esto no significa que se aleje del fútbol, ella continuará ligada enseñándole a las más chiquitas; siendo parte del Cuerpo Técnico de la reserva de Estudiantes y en la escuela formativa.
Tuvimos la oportunidad de poder conversar con Gabriela, que nos dijo lo siguiente:
¿Qué cambios viste en el fútbol femenino desde que empezaste hasta hoy?
Avanzamos muchos dentro de la disciplina, en sus momentos allá por los años 1997 entrenábamos en ocasiones en lo que era la cancha auxiliar de estudiantes de la plata, hoy un estacionamiento el cual me da muchísima nostalgia y recuerdos cuando voy al estadio. Después fuimos al bosque para los entrenamientos, la gruta el lago todo el circuito del zoológico era para nosotras los obstáculos que debíamos superar jaja.
Lo digo así tipo broma pero realmente y con sinceridad más allá de que no siempre teníamos una cancha para jugar tengo los mejores recuerdos. Después teníamos que encontrar un espacio entre tanto verde un claro para poder armar los arcos con las mochilas y ahí plasmar nuestro fútbol que en su momento no era como el de ahora.
El fútbol creció en todos los aspectos. Desde no tener un lugar fijo para entrenar, hasta tener que mandarnos a hacer alguna que otra camiseta, así sea para jugar o entrenar, elementos de trabajo, desde pelotas hasta el agua que debíamos llevarnos y así nos fuimos haciendo en este deporte, que gracias a luchas, a insistencias, a ser persistentes, a no bajar los brazos se logró lo que hoy vemos lo que hoy vivimos y vamos a ir por más porque nos merecemos más que una pelota nos, merecemos ser reconocidas, más visibilizadas, ser escuchadas, ser tratadas con igualdad con respecto al masculino, sin diferencias porque siempre lo dije, el fútbol es un deporte que no distingue género, entonces, ¿porque nos siguen diferenciando?, ¿porque hay tanta distancia entre un sueldo y el otro?. Deberíamos tener un nutricionista, un kinesiólogo, un utilero y profesionales que nos contengan. Vamos por los mismos derechos y obligaciones que nos merecemos.
¿Cómo te sentís con tu retiro?
Creo que todavía no caigo en que dejo de jugar, que dejo el rectángulo que tantas emociones me dio. Todavía estoy viviendo con muchísima alegría todo lo que me está pasando, estoy recolectando lo que de alguna manera sembré en esta carrera, la muestra de agradecimiento de muchas personas, ex jugadoras, colegas, amigas, compañeras de la familia pincharata es algo que jamás me hubiese pensado ver y sentir. Me llevo lo mejor de este deporte hermoso.
Ya venía desde mediados del año pasado pensando en el retiro, creo que eso me permitió no sufrirla tanto. Sé que me va a costar, pero voy a seguir ligada al fútbol, es mi cable a tierra, mi pasión, mi mundo. En fin, hoy estoy agradecida y feliz como Riquelme pero sonrió más ajajaja.
¿Que les dirías a las generaciones que se vienen?
A las generaciones que ya están y las que seguirán viniendo les digo que luchen por sus sueños, que sigan adelante, que no permitan ni ellas como jugadoras ni los papas, que son parte de esto también, que las limiten ni las saquen de las canchas solo por el hecho de ser mujeres, que sigan sus convicciones, que nada es imposible, que todo se logra con constancia, con esfuerzo, con compromiso. Que empiecen a tener el sentido de pertenencia, que es lo más hermoso que hay. Que se diviertan, que aprendan, que disfruten, que vivan, que sean felices dentro y fuera de la cancha.
No hay nada más hermoso que hacer lo que uno ama. Que valoren lo que tienen y lo que se logró para llegar a esto que vamos a seguir luchando para que tengamos lo que realmente merecemos.
Sobre todo sean felices haciendo lo que les gusta, que es jugar al fútbol.
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